miércoles, 13 de agosto de 2008

FEMINISMO Y LA IGUALDAD DE GÉNERO

Antes de analizar a la autora feminista Marcela Lagarde, hay que tener claro en sí la definición de feminismo para entender a fondo el motivo de la teoría que la feminista mencionada defiende.

El feminismo se puede definir como un conjunto de teorías sociales y prácticas políticas en abierta crítica de relaciones sociales históricas, pasadas y presentes, motivadas principalmente por la experiencia femenina. En general, los feminismos realizan una crítica a la desigualdad social entre mujeres y hombres, y proclaman la promoción de los derechos de la mujer. Las teorías feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad y el poder social, político y económico.[1]

Así mismo, se confunde actualmente el significado de feminismo, ya que la mayoría de gente cree que es el imponer el “poder” femenino sobre el masculino, es decir, no una igualdad de género sino que el cambio de rol en la sociedad entre ambos géneros, siendo en este caso la mujer la que trabaje y el hombre el que se quede en casa, por ejemplo.

Para entender mejor este tema, ha habido varios estudios, entre los cuales están los realizados por Marcela Lagarde, el cual se refleja en el libro mencionado “Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas”. En este libro, Lagarde enfatiza que cada mujer es la causa del feminismo, es decir que cada una tiene el derecho de autoproclamado a tener derechos, recursos y condiciones para desarrollarse y vivir en democracia, cada mujer tiene derecho a vivir en libertad y a gozar de la vida.[2]

Uno de los puntos centrales del libro es el motivar a la mujer para tener una mejor autoestima, la cual a mi criterio es indispensable, ya que si uno está bien con uno mismo lo va a estar con los demás, y así mismo dan más deseos de salir adelante, de superación, lo cual es esencial en el feminismo porque se busca una igualdad de género, y si la mujer sigue viviendo estancada y conforme con la marginación que vive día a día, jamás se logrará dicha igualdad, buscando así una mejor calidad de vida para las mujeres sin perjudicar la de los hombres.

Un punto que hay que tener muy presente para no confundir el motivo del feminismo planteado por Marcela Lagarde, es el que éste no es excluyente, ya que según ella se construyen alternativas de desarrollo no sólo para las mujeres sino también para los hombres, queriendo así eliminar el patriarcado en el que se vive actualmente en el mundo para poder lograr una igualdad, dejando a un lado la exclusión y discriminación.

Concuerdo con el pensamiento de Lagarde de que las desigualdades entre hombres y mujeres no están determinadas biológicamente, sino socialmente construidas, ya que existen sociedades más “machistas” que otras, como lo es el caso de los países árabes en donde la mujer está sometida totalmente a estar en su casa sin tener derecho a trabajar, a convivir entre otros; mientras que en el caso de Guatemala se vive en una sociedad machista, aunque no tan extremista como la mencionada, pero sí una sociedad en la que la superación y desarrollo personal de la mujer no es bien visto, ya que el hombre guatemalteco cree que si la mujer es más estudiada que él, o que tiene un salario más alto que él, su reputación será perdida, lo cual no es verídico, ya que la mujer debe tener los mismo derechos que el hombre, y así mismo debe contar con las herramientas necesarias para enfrentarse a la vida y al mundo globalizado en que vivimos.

Así como ella ha habido más mujeres que ya han podido insertarse en el ámbito político, dejando en alto su reputación, ya que la mujer cuenta con las mismas capacidades que un hombre y se puede destacar de igual manera, o mejor que algunos, en los ámbitos de desarrollo.

La mujer actualmente es estereotipada como “ama de casa”, débil, refinada, entre otros, lo cual no es de esa manera ya que no ha tenido la oportunidad abiertamente de superarse como individuo; pero actualmente ya se está permitiendo una nueva gama de oportunidades para las mujeres, por lo que depende ya del carácter de cada mujer para superarse como persona y demostrarle al mundo que las mujeres somos iguales a los hombres en aspectos de desarrollo, profesionalismo, trabajo, estudio, entre otros, y que el que sea la mujer más débil que el hombre para realizar trabajos forzados cuenta con la capacidad para esforzarse y lograr lo que se proponga.

Luego de estudiar más a fondo a Lagarde, me considero feminista hasta cierto punto, ya que estoy de acuerdo con la superación profesional de la mujer, y que aunque se llegue a ser madre y esposa, no hay porque dejar a un lado el ámbito profesional ya que se necesitan todos los aspectos juntos para realizarse como persona según mi punto de vista, y de igual manera me parece una ayuda al hogar el que una mujer tenga un buen sueldo, a veces mejor que el hombre, razón por la cual el hombre no debe sentirse oprimido hasta cierto punto ni menos hombre, sino más bien sentirse orgulloso y agradecido de que la mujer sea tomada en cuenta de igual manera que él.

Concuerdo con que el feminismo no quiere decir la exclusión del género masculino, sino más bien la inclusión del género femenino en la sociedad patriarcal en la que se vive, creando así un tipo de vida compartida y no machista, ni tampoco en donde la mujer presuma su superación, creo que debe haber un balance entre ambos, así como ayuda mutua de parte de ambos sexos.

Como conclusión se puede decir que Marcela Lagarde considera que las mujeres han ido abriendo espacios, creando oportunidades y participando en los más diversos ámbitos de la sociedad, la cultura y la política. Desde su experiencia, considera que las mujeres han dado vida a la construcción democrática, pues al denunciar y combatir la opresión de género han aportado elementos para crear una conciencia crítica, lo cual crea una inserción de la mujer y de las sociedades modernas en el mundo globalizado en que vivimos, creando conciencia no sólo crítica sino que social, siendo esto un avance para el desarrollo de cada país, y abriendo a su vez espacios de participación para ambos géneros, acabando de igual manera con el tipo de exclusión de género, problema que afecta al mundo actual.

[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Feminista

[2]http://www.malostratos.org/mujeres/lagarde.htm

Vida y reseña biográfica

BIOGRAFÍA DE MARCELA LAGARDE[1]

En su juventud, Marcela Lagarde fue militante del Partido Comunista. Se formó como antropóloga y desde muy temprana edad militó en las filas del feminismo. Como académica, ha enseñado en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Es autora de muchos libros, entre los que destaca el libro “Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas, putas, presas y locas”, en el cual analiza a fondo los diversos cautiverios que sufren las mujeres. Lagarde construyó la categoría “cautiverio” para sintetizar el hecho cultural que define el estado en que sobreviven oprimidas las mujeres en la sociedad patriarcal. y de más de un centenar de artículos académicos que han tenido mucha repercusión en la teoría y en la práctica del feminismo.

Coordinó los talleres Casandra de antropología feminista y es colaboradora de grupos y redes feministas de centros e institutos de la mujer en México, América Latina y España. En la ONU es asesora en los análisis de género. También participa en organismos de cooperación internacional y es parte de consejos editoriales de revistas feministas mexicanas y españolas.

Fue candidata externa del PRD. Alcanzó una curul en la Cámara de Diputados en la legislatura que inició a mediados de 2003. Consideró que desde la Cámara de Diputados se podía impulsar la equidad con la perspectiva de género e irradiar una visión transformadora de género.

Se propuso más específicamente contribuir al esclarecimiento de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez e impulsar la transparencia en el uso de los recursos del Instituto Nacional de las Mujeres.

Se integró a la Comisión de Equidad y Género y una de sus primeras acciones como diputada fue proponer un punto de acuerdo para solicitar a las autoridades panistas del estado de Baja California que cumplieran las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el caso de Paulina Ramírez, una niña que había sido violada y a quien las autoridades le obligaron a tener el niño fruto de esa violación. En la Cámara de Diputados consiguió la presidencia de la comisión especial que da seguimiento a las investigaciones relacionadas con el feminicidio y a la procuración de justicia vinculada. Su desempeño en esta presidencia ha recibido el reconocimiento de propios y ajenos.

Marcela Lagarde es hoy legisladora y preside la Comisión especial de la Cámara de Diputados que da seguimiento a las investigaciones sobre el feminicidio en México.



[1] http://www.envio.org.ni/articulo/2888